lunes, 28 de marzo de 2011

Movimiento Impresionista.

 El Impresionismo, última expresión de un arte con seis siglos de antiguedad, aparece como un brote alegre y despreocupado de juventud.
En 1864 se preparaba en París una exposición en la que pintores nuevos que no estaban de acuerdo con el academicismo, buscaban su propio camino artístico.
Monet presentó una tela con el título de impresión "Sol Naciente". Al día siguiente de la innaguración un crítico hablaba irónicamente del suceso como la "exposición de los impresionistas", y así nació una denominación destinada a hacerse famosa en el mundo entero.
Monet, Renoir, Basille, Sisley, Manet, Degas y Morisot, junto a otras grandes figuras participaron en este movimiento, que entre grandes contratiempos y dificultades de todo género rechazadas, por el público y los críticos. Sin embargo fué la más rica, la más completa, innovadora y extraordinaria experiencia del arte figurativo del Siglo XIX.
Tenían como ídolos a Delacroix y Courbet, amaban del primero el color pero rechazaban el evolucionismo; del segundo adoraban el realismo y rechazaban el color lúgubre.
En 1872 se unen Monet, Renoir, Sisley, Basille y Manet, y encabezan un grupo que se reunirá en el Boulevar de Batinot, junto a escritores y filósofos de la época escritores y preiodistas. Comienzan a admirar a Manet y su obra, creando una escuela en la que la importancia era el color. Junto a él trataban en forma independiente al mismo tiempo y asimilaban el rechazo del tema anecdótico.
Más tarde Sisley y Renoir se van a Inglaterra, en 1870 el grupo se dispersa.
Características del Impresionismo:
Hay un rechazo del blanco hacia todos los colores. El movimiento es emocional, el color una mancha indomable.
La novedad del impresionismo, es la actitud del artista frente al mundo al espectáculo natural que ofrece a sus ojos en realidad el impresionista, no tiene preconceptos formales, culturales y literarios. Es libre de reproducir cualquier aspecto de la naturaleza tal cual la ve, animadas por juegos de luces y sombras coloreadas, por la presencia de la atmósfera, representada por primera vez en la historia de la pintura. El equilibrio logrado entre la realidad óptica y de las cosas, el sentimiento lírico que estas provocan en el espectador, es la conquista más alta del movimiento.
Hay una desintegración de la forma. Una valorización de la materia convertida en luz y energía.
Rechazaban el mito, la religión el tema de composición. Había cuatro posibilidades: El Paisaje, la Naturaleza Muerta, el costumbrismo y el retrato, rechazando lo social.
Además estudian empíricamente las leyes de refracción de luz y reflexión de la materia. La luz solar varía con la tonalidad.
La materia parece distinta, han descubierto que el espectro solar rechaza la naturaleza, el blanco y el negro. Además el claroscuro del Barroco no es real, es un medio para lograr un resultado.
La luz única y valedera es la luz solar- Rechazando otro foco lumínico sin esto no hay color, el pintor debe pintar lo que conoce visualmente, y no intelectualmente. Nada de lo que existe sino lo que ve sin detalles.
Pintan en el exterior, llevan el caballete al campo, buscando un realismo del color y de la luz. El objeto sirve de fondo la luz varia de un momento a otro, por lo tanto los colores se modifican, de acuerdo a la materia y al objeto, buscan pintarlo con máxima rapidez y con una sintesis pero sin recomponerlo, esta es la impresión del momento. Era Preciso tener el valor de separar sus ojos de toda imposición aprendida, y ser la naturaleza como la vio el primer hombre, la mañana del primer día, e la maravilla del paraiso, sin pensar en perderlo todo después.
El pintor impresionista prescindiendo de toda ciencia volvió a encontrarse con la naturaleza, y se formó en el ambiente creador.

A continuación procedo a comentar brevemente la historia de los pintores, que yo he seleccionado de acuerdo al trabajo realizado sobre la exposición "Jardines Impresionistas" Museo Thyssen de Madrid.

Charles Courtney Curran (1861 – 1942), Pintor impresionista estadounidense.
Curran nacido en Kentucky, se trasladó a Ohio en 1881. Estudió en la Escuela de Diseño de Cincinnati, e inició una brillante carrera después de mudarse a Nueva York en 1882, estudiando en la Art Students League y luego se matriculó en la National Academy of Design. Posteriormente se fue a estudiar a la Académie Julian en París, permaneciendo dos años y siendo alumno de Constant, Lefebvre y Henri Lucien Doucet. Consiguió en París, en 1890, menciones honoríficas en el Salón de Artistas Franceses y en la Exposición Universal.
De vuelta a Nueva York, Charles se convierte en profesor en el Pratt Institute, en la Cooper Union y en la National Academy of Design.
Tras casarse, se establece en Cragsmoor, organiza su tiempo entre su estudio y Nueva York. Courtney fue un líder de la Cragsmoor Art Colony, una colonia de artistas fundada por Edward Lamson Henry.
Influenciado por el impresionismo francés, recibió reconocimiento por sus retratos, principalmente femeninos, también pintó paisajes, muchos de ellos de la zona de Cragsmoor, con gran facilidad para la representación de flores y plantas y, una serie sobre los Templos Imperiales de Pekín.




Mary Stevenson Cassatt (1844 – 1926) fue una pintora estadounidense.
Nació en Allegheny City. De familia acomodada, en la que la educación era muy valorada y un ambiente que concedía gran importancia a la cultura de viajar. Durante su infancia pasó cinco años en Europa y visitó las principales capitales, como Londres, París o Berlín; durante esta estancia aprendió idiomas y recibió sus primeras clases de música y dibujo.
Permaneció unida al círculo de los impresionistas hasta 1886, pues ya no se identificaba con éste ni con ningún otro movimiento artístico. El estilo de Mary evolucionó, acercándose hacia una honesta y simple copia de la realidad; empezó a experimentar con varias técnicas, y en su trabajo posterior podemos observar que casi un tercio de sus pinturas nos muestran escenas domésticas y retratos de madres e hijos, especialmente a partir de 1900.
La década de 1890 fue la época más creativa de Cassatt; expuso regularmente en las galerías neoyorquinas e incluso se convirtió en modelo a seguir para jóvenes artistas norteamericanas a las que aconsejaba en sus carrera. Al iniciarse el nuevo siglo trabajó como consejera para varios coleccionistas de arte. Sin embargo, el reconocimiento amplio de su arte fue tardío en los Estados Unidos.
Fue en general hostil a los movimientos pictóricos posteriores, como el posimpresionismo, el cubismo y el fauvismo. En 1914 tuvo que dejar de pintar por hallarse casi completamente ciega, a pesar de lo cual en 1915 aún tuvo fuerzas para contribuir con 18 pinturas en apoyo del movimiento sufragista. Tras 11 años de completa inactividad artística debido a su ceguera, falleció en 1926.




Alfred Sisley (1839 - 1899)
Nacido en Paris, de padres Ingleses, ingresó en el taller de Fleyre, donde conoció a Monet y Renoir. En 1836 cuando se cierra el taller se une con Manet cerca de Fontainebleau.
En los años sucesivos pintó en Normancdía y sus alrededores de París junto con ellos. Fué Aceptado en 1868 y rechazado en 1869.
Sus obras próximas a 1876 se caracterizan por una impetuosa frescura, de luminosas transcripciones de Monet.
Descubre que las zonas de sombra son ricas en color. Los Paisajes invernales, ofrecidos como sombras llevados a las nieves eran sus estudios adecuados para representar sensaciones. Hizo de ellos sus motivos preferidos, en las series de las telas invernales, dedicadas al estudio de la reservación de la luz pobre el agua indaga la recíproca influencia de los colores, las pinceladas son vivaces y sueltas, permitiendo reflejar las más fugaces y brillantes efectos de luz.





Berthe Morisot (1841 - 1895)
Nacida en Bourges, de familia burguesa, fue precisamente su familia quien animó a Berthe a iniciarse en el arte. Morisot demostró la posibilidades de las mujeres en las artes a fines del siglo XIX.
Con 20 años, Morisot conoció a Camille Corot, (paisajista de la escuela de Barbizon). Corot la hizo su discípula y la introdujo en los círculos artísticos.
Pronto adquirió la técnica impresionista de pintar al aire libre, donde creaba pequeños cuadros y esbozos para grandes obras que terminaba en el estudio. Su primera participación en el Salón de París fue en 1864 con dos paisajes y continuó exhibiendo continuamente en el Salón hasta 1874, año de la primera exposición impresionista, en la que participo con "La cuna".
En 1868, conoció a Édouard Manet y en 1874 se casó con Eugène Manet, su hermano menor. Ella fue la que convenció al maestro de pintar al aire libre y lo atrajo al grupo de pintores que sería posteriormente los impresionistas.
Morisot, junto a Camille Pissarro, fueron los dos únicos pintores que tuvieron cuadros en todas las exposiciones impresionistas originales.
Al igual que Mary Cassatt, Eva Gonzalès o Marie Bracquemond, Berthe Morisot fue relegada a la categoría de "artistas femeninas" por su temática de la vida cotidiana (mujeres, niños y escenas domésticas). Sin embargo, como mandaba la doctrina impresionista, Morisot pintaba la inmediatez, lo que veía en su vida normal. Como una mujer de la alta burguesía, estaba habituada a escenas domésticas, deportes campestres y un amplio círculo de mujeres y niños, ya que el mundo masculino les estaba vetado.
Sin excepción, sus cuadros muestran unos temas equivalentes al de sus colegas masculinos.  La figura de Berthe Morisot, junto a las de otras maestras de la pintura, quedó ensombrecida por el conjunto del movimiento y en especial de los pintores masculinos. La técnica que desarrolla Morisot se basa en un tratamiento de pinceladas suaves desde un principio hasta que evolucione a un impresionismo más expresado en la pincelada, en concreto a partir de 1873, cuando el tratamiento más libre de la pinceladas rápidas y planas y la atmósfera más tratada con el color permitan reflejar una estética más de índole impresionista.
A partir de 1880, la influencia de Renoir se refleja en su obra. La frescura luminosa de su paleta, la factura libre y vigorosa, así como, la atmósfera poética de sus lienzos, son reconocidas y admiradas. En 1892 la galería Boussod-Valadon le dedica una exposición que tuvo un gran éxito.
La vida de Berthe Morisot se vio ensombrecida por la muerte de Édouard Manet en 1883, la de su esposo, Eugène Manet, en 1892, y la de su hermana. Educó sola a su hija, Julie Manet, con quien mantuvo siempre lazos muy fuertes. Al morir a los cincuenta y cuatro años, confió su hija a sus amigos, Edgar Degas y Stéphane Mallarmé.



En la actualidad, sus pinturas pueden alcanzar cifras de más de 4 millones de dólares.

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