lunes, 21 de mayo de 2012

Picasso Cubista



El cubismo para Picasso es (según él mismo señaló): "Un medio para decir las cosas del modo que me parece más natural". Resulta casi imposible establecer límites temporales precisos para seguir su itinerario, incluso en el Guernica y sin duda también las obras finales, el contenido cubista es a menudo detectable como constante fundamental. Sin embargo, se suele hacer remontar a los años comprendidos entre 1907 y 1915 el desarrollo propiamente dicho del cubismo como factor expresivo, predominante, aunque no exclusivo. De 1915 en adelante, y en algunos casos ya desde 1913, la evolución del cubismo en Picasso continua, coherente y concreta, hasta 1921, manteniéndose como tendencia de evidente relieve hasta 1925. Pero no se trata de una fundamental unidad de estilo, sino más bien de una alternancia de estilos discordes, a menudo coexistentes en una misma obra.
1907 es la fecha que generalmente se señala para el nacimiento del cubismo. Un año intenso para Picasso; meditaciones experimentos y reelaboraciones se suceden con ritmo vertiginoso. Un periodo de laboriosa gestación, que suele designarse como "protocubismo"; autentica  fase de transición desde las imágenes volumétricas o arcaizantes, inspiradas en la escultura ibérica prerromana, a un amasijo tumultoso de expresiones formales distorsionadas. Encerrado en su estudio de Bateau-Lavoir y asistido por su compañera Fernande Oliver, Picasso elabora (tras numerosísimos estudios y replanteamientos) la célebre pintura "Les Demoiselles d´Avignon"; modificada y reanudada varias veces, el artista la abandonó en otoño de aquel año en su estado actual: es decir, inacabada.

                                                      Las Señoritas de Avignon.
Se trata del punto de partida de la revolución cubista; es la obra clave que encauza al arte moderno. Compendia y presupone las experiencias anteriores y al propio tiempo las destruye, desquiciándolas. Picasso ataca y subvierte todo principio codificado de ritmo, belleza, estructura compositiva y coherencia formal.  En la versión definitiva los volúmenes resultan exagerados,  hasta el punto de convertir las figuras en ásperos ensamblajes de formas esenciales, con excepción de dos cuerpos del centro (con toda probabilidad los primeros en ser pintados). Facetas y sombras reducen las imágenes a aglomerados de sólidos geométricos, de rudos contornos y apariencias salvajes. El repudio de la belleza clásica en favor de la fuerza expresiva formal coincide con la renuncia a utilizar la perspectiva tridimensional clásica: el espacio (de dos dimensiones) esta constituido por la intersección de los planos. El color tímbrico local se sustituye por el tonal del ambiente. La lección de Cézanne, apoyada en una interpretación "racional" de la escultura africana se halla en la base de la nueva rebusca plástica. Pero esto no es todo. La ruptura con el pasado y con la tradición renacentista se verifica clamorosamente en la figura situada a la derecha. En ella se aplica por primera vez la simultaneidad de puntos de vista en una representación única: muestra al mismo tiempo rostro, pecho y espalda. Se trata de la introducción del movimiento en la superficie plana del lienzo, mientras en el natural el observador sólo podría obtener una  yuxtaposición semejante de imágenes diversas por medio de secuencias sucesivas, que implican girar en torno al objeto. En otoño Picasso muestra el vasto cuadro a sus amigos. Casi todos quedaron desconcertados y no pocos reprobaron el intento. Pero entre los visitantes figuraba un joven Alemán, Daniel Henry Kahnweiler, director de una galería de arte. Su entusiasmo por la obra de Picasso le llevo a convertirse en marchante de Picasso.
El período que sigue a "Las señoritas de Avignon" se presenta como una fase reflexiva, en la que Picasso amplía las experiencias precedentes. Somete de nuevo a examen el arte de Cézanne, pero en la dirección de rebuscas más estructuralmente geométricas. La lección del maestro de Aix se alterna con el recuerdo de Rosseau el Aduanero: testimonios de ello son los paisajes y las naturalezas muertas realizados durante el verano de 1908. Un esquema compositivo severo, deliberadamente simplificado, casi "primitivo", se acompaña de una construcción geométrica rigurosa. El acento incide en el aspecto escultórico, en la sustancia volumétrica rigurosa. El acento incide en el aspecto escultórico, en la sustancia volumétrica de la naturaleza y de los objetos. Se podría decir que en la presencia "táctil". Primer plano y fondo se unen en un ensamblaje de superficies, tendentes todas ellas a integrarse recíprocamente.
Durante todo el invierno y la primavera siguientes, la producción de Picasso en París se revela cada vez más escuetamente cezanniana y más pictóricamente pura.

                                               Las tres mujeres                   La Dríada
En las composiciones de "Las tres mujeres" y de la "Dríada", y más aún en una serie coetánea de desnudos masculinos y femeninos, resulta evidente la necesidad de sacar a flote no sólo los valores plásticos de la figura humana, sino un dinamismo orgánico: volúmenes esenciales, descompuestos y geometrizados y finalmente reconstruidos, según una nueva arquitectura del cuerpo humano. En noviembre de 1908, Braque expone en la galería Kahnweiler una serie de paisajes realizados durante el verano en L´Estaque. El crítico Louis Vauxcelles, al comentar la exposición reprobada al artista el reducirlo todo a "pequeños cubos". Al año siguiente, el mismo crítico había de emplear el término "cubismo". En este período se inicia una de las más fructíferas colaboraciones de la historia de la historia del arte: Picasso y Braque unen sus esfuerzos en el intento común de una rebusca cubista, vinculación que duraría casi hasta 1914.
Momento fundamental es el verano de 1909. En España, en el pueblo de Horta de Ebro, Picasso realiza una serie de paisajes: aldeas constituidas tan sólo a base de bloques escuadrados y simplificadas formas geométricas en ensambladura. Ocre, gris y verde tenue son los únicos matices admitidos por una pintura que tenderá cada vez más a utilizar el color solamente para acentuar la capacidad de la forma. Nace así el llamado cubismo "analítico", la fase que busca fraccionar la forma en sus elementos sustanciales (por consiguiente analizarla) descomponiendo geométricamente los planos. Es ya absoluto el abandono de la perspectiva tradicional. De regreso a París, en otoñó, Picasso verifica sus propias rebuscas en paisajes análogos, traídos por Braque de su estancia en la Roche Guyon. Se traslada a un estudio en el número 11 del boulevard Clichy. Realiza la primera escultura cubista: una cabeza femenina en bronce, a la que infunde un movimiento en torsión que permite captar simultáneamente varios puntos de vista.
El año 1910 estará sobre todo consagrado al estudio de la figura humana. El análisis cubista es aplicado a una notable serie de retratos.
               Ambroise Vollard  
               Wilhelm Uhde                            
En especial, los de "Ambroise Vollard" y "Wilhelm Uhde". Las formas aparece fraccionadas, como en astillas: la superficie cristalina del lienzo está constituida por diminutos planos intersecantes, semejantes a una tupida telaraña. Picasso se esfuerza cada vez más intensamente en resolver el problema de una dinámica espacial sobre la superficie plana de la pintura. El procedimiento, en particular la destrucción del aspecto externo, aparente, de la figura humana o de los objetos, conducía a creaciones herméticas, de difícil lectura, si no a la abstracción. En los citados retratos de sus amigos, el artista había "deslizado" aquí  o allá algunas indicaciones clave, para permitir la identificación del modelo por el espectador: la nariz chata de Vollard, un reloj, un pañuelo u otras pequeñas "pistas". Más no bastaba. Tanto Picasso como Braque advertían el peligro de perder el contacto inmediato con la realidad, mientras que el cubismo siempre se ha manifestado anclado en ella. De ello nació una aguda insatisfacción en Picasso; que en 1910 y 1911 (con la significativa etapa veraniega en Cadaqués, en compañía de Fernande y sus amigos Pichot y Derain) realizó algunas de las más intensas composiciones del cubismo analítico. Sobre todo, en el ámbito de su renovado interés hacia la naturaleza muerta hacia el objeto trivial de la vida cotidiana: desde el vaso a la botella de licor, desde la pipa al instrumento musical. Durante la siguiente pausa veraniega en Céret, en 1911, Picasso y Braque trabajan vinculados en el problema común: introducir en la obra de arte elementos y asociaciones correspondientes a la esfera de la realidad externa. La fórmula, por el momento, parecía consistir en la inclusión de detalles naturalistas, signos tipográficos, números, letras del alfabeto, a menudo fragmentos de títulos de periódico, destinados a facilitar la lectura de la composición. Son particularmente interesantes en este sentido
                                                            Torero en Nueva York
       
                                   Vaso, botella, pipa e instrumentos musicales sobre un piano

"Torero de Nueva York" y "Vaso, botella, pipa e instrumentos musicales sobre un piano". Asimismo en 1911 Picasso expone en la Galería Tannhauser de Munich y en la Photo Secession Gallery de Nueva York. El cubismo, incluso por parte de sus adeptos "menores" (como los califica Apollinaire), registraba un interés internacional. El Salón de los Independants del 18 de marzo al primero de mayo, presentaba obras de los cubistas: Archipenko, Delaunay, Duchamp-Villon, Gleizes, Le Fauconnier, Léger y Metzinger. También el Salón d´Automme acogía a pintores cubistas. Pero ni Picasso ni Braque participaron en ninguno de ambos.

1912 es un año fundamental, tanto para el desarrollo metodológico del cubismo como para su difusión y notoriedad. Se produjo el descubrimiento del COLLAGE y, por consiguiente, del "cubismo sintético". La inclusión de papeles impresos y de efectos de trompe l´oeil se multiplicó en algunas de las más relevantes creaciones de estos tiempos. Picasso, por su parte, se percataba cada vez más de que el "método", analítico resultaba inadecuado para describir la realidad visual: las soluciones adoptadas no le satisfacían. La última consistía en imitar la superficie rugosa de la madera, primero con el pincel y más tarde con una brocha de enjalbegador. El propósito estribaba en lograr la consistencia material de las superficies y objetos. Braque había ideado el sistema, pero Picasso obtuvo del mismo las soluciones más originales y variadas: por ejemplo, los cabellos y el bigote en el "Torero de Basilea". Pero se negligía un elemento básico: el color. La respuesta genial a los diversos problemas planteados la ofreció, de pronto, Picasso en la "Naturaleza muerta con silla de paja", con un pedazo de hule pegado al cuadro, como imitación de la rejilla del asiento.                      
    Naturaleza muerta con silla de paja
Significaba no ya imitar la realidad externa, sino incorporarla directamente a la obra de arte. Nacía así el Collage: inclusión de materiales heterogéneos, de ready-mades, y por consiguiente asociaciones en el cuadro. Picasso, e inmediatamente después Braque, habían descubierto con ello uno de los recursos fundamentales del arte moderno.

El Collage cubista, sobre todo en sus comienzos, estuvo casi siempre constituido por el Papier-Collé. Un trozo de papel cualquiera, despojado de su significado originario era introducido con valor translaticio. Podía adquirir la función de una mancha de sombra, de una caja de guitarra o de violín, de un vaso o de una botella. En algunos casos imitaban un material diferente. Si contenía palabras impresas presentaba el carácter de metáfora, de ideograma o de broma visual. El Papier Collé, gracias a la forma plana y bien pintada, adquiría el poder de una ciudad independiente en el dibujo. El artista, que ya no estaba condicionado por los férreos contornos de los objetos, se hallaba en condiciones de usar recortes de papel según esquemas bastante libres. Además, dichos papeles, a menudo modelados y de colores, hacían ya de por sí reconocibles los objetos pintados. Dispuestos con arte, mostraban también relaciones espaciales: indicaban planos, líneas y hasta características formales de los objetos. Forma y color podían, pues, ser descritos al mismo tiempo, sin recurrir a expedientes como el claroscuros, el ilusionismo perspéctico o incluso la pintura al óleo. Primera consecuencia: la revaluación del color, que se convierte en una entidad pictórica independiente contribuyendo, sin embargo, a la construcción tanto espacial como formal. El Collage abrirá camino a lo que se ha definido como cubismo sintético. El análisis de la forma era sustituido por el procedimiento de sumar las características de un objeto que (mediante el sistema analítico) el artista había reconocido como básicas. De ahí una síntesis de las numerosas indicaciones sustanciales de un mismo objeto en una imagen única. Se trataba pues, de un arte conceptual, basado principalmente en la deducción.
El desarrollo resultó lento. Durante todo 1912 y parte de 1913 los dos estilos coexisten. Alambicadas versiones formales alternaban con grandes superficies planas y coloreadas, tanto recortadas en papel como pintadas. En mayo de 1912, Picasso, acompañado por Marcelle Humbert, su nueva compañera y la Eve o Eva de diversas composiciones, se dirige a Avignon, y luego a Céret, y finalmente a Sorgues, una pequeña ciudad próxima a Avignon. Pronto se reuniría con él Braque, para meditar juntos sobre las posibles variantes que aportar al cubismo. Braque realiza su primer Papier-collé. De regreso a París, Picasso se traslada al boulevard Raspail 242, y seguidamente a la rue Schoelcher. La amistad con Braque empezaba a enfriarse. Entre las numerosas exposiciones celebradas en Francia y en el exterior, merece una atención especial la de la Section dÓr, que se celebró en la galería "La Boétie", y que reunía más de doscientas pinturas realizadas durante los tres años precedentes. El título, como especificaba el catálogo de la exposición, quería significar la base científica y racional que los cubistas pretendían conferir a su movimiento. Como de costumbre Picasso y Braque estaban ausentes.
Durante este período ambos artistas realizan algunas construcciones en materiales humildes e insólitos: papel, lata y más tarde alambre y cartón. Tales materias se elegían por su calidad táctil y por su pertenencia a la realidad cotidiana más trivial. Así se concretaba una aspiración latente siempre en el cubismo: el tableau-objet.
En 1913 el arte de Picasso se desarrolla, sobre todo en el ámbito del papier collé de sus consecuencias inmediatas. El color adquiere un peso y un valor formal crecientes. Numerosas son las experiencias encaminadas a incrementar la calidad táctil de la superficie del lienzo y al mismo tiempo hacer más brillante y decorativo el sistema cromático. Por ejemplo, se mezclan con el óleo materiales como yeso, arena, serrín o cascajo. Se registra además un renovado interés por el arte africano: en especial, por las máscaras "Wobé" de la Costa de marfíl, más abstractas, geométricas y racionales que las precedentes, y que, sobre todo, comportan un amplio uso de símbolos convencionales para designar las formas del cuerpo. Nacen así obras maestras como "Mujer en camisa" o "Estudiante con pipa".

        
         Mujer en camisa                                                                 Estudiante con pipa

Picasso pasa el verano nuevamente en Céret con Marcelle Humbert, Braque, Juan Gris y Max Jacob, para quien empieza a ejecutar la serie de puntas secas que ilustrarían el libro Le Siège de Jerusalén, editado en 1914 por Kahnweiler. Muere el padre de Picasso. El artista se instala en el estudio de la rue Schoelcher 5. Apollinaire pública el célebre ensayo sobre el movimiento, Les peintres cubistes. En Nueva York tiene efecto Armory Show, la famosa exposición que reunirá más de cuatrocientas obras de artistas modernos, desde Ingres a los cubistas.
En 1914 tanto Picasso como Braque se encaminan hacia una pintura cada vez más plana, simplificada y decorativa. El color adquiere preponderancia, las formas asumen opulencia expresiva y las superficies se fragmentan en puntitos: un puntillismo de vivaces e insólitos motivos ornamentales que conferían vitalidad a las pinturas. Este estilo, llamado Rococó, se desarrollaría sobre todo durante el verano, en Avignon.

              Cabeza de muchacha    
 Vive la France

Ejemplos significativos del mismo son algunas brillantes composiciones, vibrantes de polvillo coloreado, como "Cabeza de muchacha" y "Vive la France". Un importante experimento de este período es el "Vaso Ajenjo", la más interesante muestra de escultura cubista polícroma. Realizada a pleno volumen, representa un vaso de ajenjo, con una verdadera cucharilla de plata y la reproducción exacta de un terrón de azúcar. Los planos del vaso están concebidos de modo que aparezcan visibles tanto la parte externa como la interna del recipiente, y también la superficie del líquido contenido. Los puntitos dispuestos sobre el bronce, sirven para evocar la transparencia. Existen seis ejemplares de la obra, cada uno pintado de forma diferente.


                                                                   Vaso Ajenjo

Se declara la primera guerra mundial, y Picasso queda solo. Braque, Derain e incluso Apollinaire marchan al frente. Kahnweiler se refugia por su parte en un país neutral.
1915: Picasso pasa todo el año en París. Estilos diferentes, se desarrollan y entrelazan, dando lugar al llamado "período cristal": el objeto aparece ahora casi siempre dispuesto en el centro de la pintura, ya se trate de una guitarra o de un personaje, como en el caso de aquella obra maestra que es el "Arlequín".
 
                                                                        Arlequín

Al año siguiente Picasso se traslada a Montrouge, en las cercanías de París. El hecho más importante es la relación que establece con el compositor Erik Satie y con Jean Cocteau. Son ellos quienes influyen sobre Picasso, en 1917, para que colabore en Roma con la compañía del ruso Diaghilev en el montaje del espectáculo Parade, ejemplo significativo de escenografía y vestuario cubista. El teatro, la dinámica de la danza y la fascinación misteriosa de la música habían de ser durante algunos años (junto con otras inquietudes) los protagonistas de la trayectoria artística del pintor. Ciertamente no fueron ajenos a ello sus amigos Massine y Strawinsky, así como Olga Koklova, la bailarina de la Troupe rusa con la que había de casarse el artista en 1918. Durante los años comprendidos entre 1917 y 1925 el cubismo es un filón todavía vital, e inagotable, pero no ya centro de la atención ni preeminente medio expresivo. Va extinguiéndose como método para mantenerse como savia (aunque disimulada) de toda la concepción picassiana. Nada tiene de casual que la obra maestra del cubismo sintético, "Tres músicos", no surgiera hasta 1921. Y de 1925 es "La Danza": culminación y canto del cisne de los presupuestos cubistas.    
                                  

                                                      Los tres músicos     
           
                                                                          La Danza

Como se sabe, el maestro ha conocido muchas otras experiencias, que tienen su origen en la continua diversidad de sus intereses, mantenidos prácticamente hasta el momento de su muerte, en 1973.

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