El cubismo para Picasso es (según él
mismo señaló): "Un medio para decir las cosas del modo que me parece más
natural". Resulta casi imposible establecer límites temporales precisos
para seguir su itinerario, incluso en el Guernica y sin duda también las obras
finales, el contenido cubista es a menudo detectable como constante
fundamental. Sin embargo, se suele hacer remontar a los años comprendidos entre
1907 y 1915 el desarrollo propiamente dicho del cubismo como factor expresivo,
predominante, aunque no exclusivo. De 1915 en adelante, y en algunos casos ya
desde 1913, la evolución del cubismo en Picasso continua, coherente y concreta,
hasta 1921, manteniéndose como tendencia de evidente relieve hasta 1925. Pero
no se trata de una fundamental unidad de estilo, sino más bien de una
alternancia de estilos discordes, a menudo coexistentes en una misma obra.
1907 es la fecha que generalmente se
señala para el nacimiento del cubismo. Un año intenso para Picasso;
meditaciones experimentos y reelaboraciones se suceden con ritmo vertiginoso.
Un periodo de laboriosa gestación, que suele designarse como
"protocubismo"; autentica fase
de transición desde las imágenes volumétricas o arcaizantes, inspiradas en la
escultura ibérica prerromana, a un amasijo tumultoso de expresiones formales
distorsionadas. Encerrado en su estudio de Bateau-Lavoir y asistido por su
compañera Fernande Oliver, Picasso elabora (tras numerosísimos estudios y replanteamientos)
la célebre pintura "Les Demoiselles d´Avignon"; modificada y
reanudada varias veces, el artista la abandonó en otoño de aquel año en su
estado actual: es decir, inacabada.
Se trata del punto de partida de la
revolución cubista; es la obra clave que encauza al arte moderno. Compendia y
presupone las experiencias anteriores y al propio tiempo las destruye,
desquiciándolas. Picasso ataca y subvierte todo principio codificado de ritmo,
belleza, estructura compositiva y coherencia formal. En la versión definitiva los volúmenes
resultan exagerados, hasta el punto de
convertir las figuras en ásperos ensamblajes de formas esenciales, con excepción
de dos cuerpos del centro (con toda probabilidad los primeros en ser pintados).
Facetas y sombras reducen las imágenes a aglomerados de sólidos geométricos, de
rudos contornos y apariencias salvajes. El repudio de la belleza clásica en
favor de la fuerza expresiva formal coincide con la renuncia a utilizar la
perspectiva tridimensional clásica: el espacio (de dos dimensiones) esta
constituido por la intersección de los planos. El color tímbrico local se
sustituye por el tonal del ambiente. La lección de Cézanne, apoyada en una
interpretación "racional" de la escultura africana se halla en la
base de la nueva rebusca plástica. Pero esto no es todo. La ruptura con el
pasado y con la tradición renacentista se verifica clamorosamente en la figura
situada a la derecha. En ella se aplica por primera vez la simultaneidad de
puntos de vista en una representación única: muestra al mismo tiempo rostro,
pecho y espalda. Se trata de la introducción del movimiento en la superficie
plana del lienzo, mientras en el natural el observador sólo podría obtener una yuxtaposición semejante de imágenes diversas
por medio de secuencias sucesivas, que implican girar en torno al objeto. En
otoño Picasso muestra el vasto cuadro a sus amigos. Casi todos quedaron
desconcertados y no pocos reprobaron el intento. Pero entre los visitantes
figuraba un joven Alemán, Daniel Henry Kahnweiler, director de una galería de
arte. Su entusiasmo por la obra de Picasso le llevo a convertirse en marchante
de Picasso.
El período que sigue a "Las señoritas
de Avignon" se presenta como una fase reflexiva, en la que Picasso amplía
las experiencias precedentes. Somete de nuevo a examen el arte de Cézanne, pero
en la dirección de rebuscas más estructuralmente geométricas. La lección del
maestro de Aix se alterna con el recuerdo de Rosseau el Aduanero: testimonios
de ello son los paisajes y las naturalezas muertas realizados durante el verano
de 1908. Un esquema compositivo severo, deliberadamente simplificado, casi
"primitivo", se acompaña de una construcción geométrica rigurosa. El
acento incide en el aspecto escultórico, en la sustancia volumétrica rigurosa.
El acento incide en el aspecto escultórico, en la sustancia volumétrica de la
naturaleza y de los objetos. Se podría decir que en la presencia "táctil".
Primer plano y fondo se unen en un ensamblaje de superficies, tendentes todas
ellas a integrarse recíprocamente.
Durante todo el invierno y la primavera
siguientes, la producción de Picasso en París se revela cada vez más
escuetamente cezanniana y más pictóricamente pura.
En las composiciones de "Las tres
mujeres" y de la "Dríada", y más aún en una serie coetánea de
desnudos masculinos y femeninos, resulta evidente la necesidad de sacar a flote
no sólo los valores plásticos de la figura humana, sino un dinamismo orgánico:
volúmenes esenciales, descompuestos y geometrizados y finalmente reconstruidos,
según una nueva arquitectura del cuerpo humano. En noviembre de 1908, Braque
expone en la galería Kahnweiler una serie de paisajes realizados durante el
verano en L´Estaque. El crítico Louis Vauxcelles, al comentar la exposición
reprobada al artista el reducirlo todo a "pequeños cubos". Al año
siguiente, el mismo crítico había de emplear el término "cubismo". En
este período se inicia una de las más fructíferas colaboraciones de la historia
de la historia del arte: Picasso y Braque unen sus esfuerzos en el intento
común de una rebusca cubista, vinculación que duraría casi hasta 1914.
Momento fundamental es el verano de 1909.
En España, en el pueblo de Horta de Ebro, Picasso realiza una serie de
paisajes: aldeas constituidas tan sólo a base de bloques escuadrados y
simplificadas formas geométricas en ensambladura. Ocre, gris y verde tenue son
los únicos matices admitidos por una pintura que tenderá cada vez más a
utilizar el color solamente para acentuar la capacidad de la forma. Nace así el
llamado cubismo "analítico", la fase que busca fraccionar la forma en
sus elementos sustanciales (por consiguiente analizarla) descomponiendo
geométricamente los planos. Es ya absoluto el abandono de la perspectiva
tradicional. De regreso a París, en otoñó, Picasso verifica sus propias rebuscas
en paisajes análogos, traídos por Braque de su estancia en la Roche Guyon. Se
traslada a un estudio en el número 11 del boulevard Clichy. Realiza la primera
escultura cubista: una cabeza femenina en bronce, a la que infunde un
movimiento en torsión que permite captar simultáneamente varios puntos de
vista.
El año 1910 estará sobre todo consagrado
al estudio de la figura humana. El análisis cubista es aplicado a una notable
serie de retratos.
Wilhelm Uhde
En especial, los de "Ambroise
Vollard" y "Wilhelm Uhde". Las formas aparece fraccionadas, como
en astillas: la superficie cristalina del lienzo está constituida por diminutos
planos intersecantes, semejantes a una tupida telaraña. Picasso se esfuerza cada
vez más intensamente en resolver el problema de una dinámica espacial sobre la
superficie plana de la pintura. El procedimiento, en particular la destrucción
del aspecto externo, aparente, de la figura humana o de los objetos, conducía a
creaciones herméticas, de difícil lectura, si no a la abstracción. En los
citados retratos de sus amigos, el artista había "deslizado"
aquí o allá algunas indicaciones clave,
para permitir la identificación del modelo por el espectador: la nariz chata de
Vollard, un reloj, un pañuelo u otras pequeñas "pistas". Más no
bastaba. Tanto Picasso como Braque advertían el peligro de perder el contacto
inmediato con la realidad, mientras que el cubismo siempre se ha manifestado
anclado en ella. De ello nació una aguda insatisfacción en Picasso; que en 1910
y 1911 (con la significativa etapa veraniega en Cadaqués, en compañía de
Fernande y sus amigos Pichot y Derain) realizó algunas de las más intensas
composiciones del cubismo analítico. Sobre todo, en el ámbito de su renovado interés
hacia la naturaleza muerta hacia el objeto trivial de la vida cotidiana: desde
el vaso a la botella de licor, desde la pipa al instrumento musical. Durante la
siguiente pausa veraniega en Céret, en 1911, Picasso y Braque trabajan
vinculados en el problema común: introducir en la obra de arte elementos y
asociaciones correspondientes a la esfera de la realidad externa. La fórmula,
por el momento, parecía consistir en la inclusión de detalles naturalistas,
signos tipográficos, números, letras del alfabeto, a menudo fragmentos de
títulos de periódico, destinados a facilitar la lectura de la composición. Son
particularmente interesantes en este sentido
Vaso, botella, pipa e instrumentos
musicales sobre un piano
"Torero de Nueva York" y
"Vaso, botella, pipa e instrumentos musicales sobre un piano". Asimismo
en 1911 Picasso expone en la Galería Tannhauser de Munich y en la Photo
Secession Gallery de Nueva York. El cubismo, incluso por parte de sus adeptos
"menores" (como los califica Apollinaire), registraba un interés
internacional. El Salón de los Independants del 18 de marzo al primero de mayo,
presentaba obras de los cubistas: Archipenko, Delaunay, Duchamp-Villon,
Gleizes, Le Fauconnier, Léger y Metzinger. También el Salón d´Automme acogía a
pintores cubistas. Pero ni Picasso ni Braque participaron en ninguno de ambos.
1912 es un año fundamental, tanto para el
desarrollo metodológico del cubismo como para su difusión y notoriedad. Se
produjo el descubrimiento del COLLAGE y, por consiguiente, del "cubismo
sintético". La inclusión de papeles impresos y de efectos de trompe l´oeil
se multiplicó en algunas de las más relevantes creaciones de estos tiempos.
Picasso, por su parte, se percataba cada vez más de que el "método", analítico
resultaba inadecuado para describir la realidad visual: las soluciones
adoptadas no le satisfacían. La última consistía en imitar la superficie rugosa
de la madera, primero con el pincel y más tarde con una brocha de enjalbegador.
El propósito estribaba en lograr la consistencia material de las superficies y
objetos. Braque había ideado el sistema, pero Picasso obtuvo del mismo las
soluciones más originales y variadas: por ejemplo, los cabellos y el bigote en
el "Torero de Basilea". Pero se negligía un elemento básico: el
color. La respuesta genial a los diversos problemas planteados la ofreció, de
pronto, Picasso en la "Naturaleza muerta con silla de paja", con un
pedazo de hule pegado al cuadro, como imitación de la rejilla del asiento.
Naturaleza muerta con silla de paja
Significaba no ya imitar la realidad
externa, sino incorporarla directamente a la obra de arte. Nacía así el Collage: inclusión de materiales
heterogéneos, de ready-mades, y por consiguiente asociaciones en el cuadro.
Picasso, e inmediatamente después Braque, habían descubierto con ello uno de
los recursos fundamentales del arte moderno.
El Collage
cubista, sobre todo en sus comienzos, estuvo casi siempre constituido por el Papier-Collé.
Un trozo de papel cualquiera, despojado de su significado originario era
introducido con valor translaticio. Podía adquirir la función de una mancha de
sombra, de una caja de guitarra o de violín, de un vaso o de una botella. En
algunos casos imitaban un material diferente. Si contenía palabras impresas
presentaba el carácter de metáfora, de ideograma o de broma visual. El Papier Collé, gracias a la forma plana
y bien pintada, adquiría el poder de una ciudad independiente en el dibujo. El artista,
que ya no estaba condicionado por los férreos contornos de los objetos, se
hallaba en condiciones de usar recortes de papel según esquemas bastante
libres. Además, dichos papeles, a menudo modelados y de colores, hacían ya de
por sí reconocibles los objetos pintados. Dispuestos con arte, mostraban
también relaciones espaciales: indicaban planos, líneas y hasta características
formales de los objetos. Forma y color podían, pues, ser descritos al mismo
tiempo, sin recurrir a expedientes como el claroscuros, el ilusionismo
perspéctico o incluso la pintura al óleo. Primera consecuencia: la revaluación
del color, que se convierte en una entidad pictórica independiente contribuyendo,
sin embargo, a la construcción tanto espacial como formal. El Collage abrirá camino a lo que se ha
definido como cubismo sintético. El análisis de la forma era sustituido por el procedimiento
de sumar las características de un objeto que (mediante el sistema analítico)
el artista había reconocido como básicas. De ahí una síntesis de las numerosas
indicaciones sustanciales de un mismo objeto en una imagen única. Se trataba
pues, de un arte conceptual, basado principalmente en la deducción.
El desarrollo resultó lento. Durante todo
1912 y parte de 1913 los dos estilos coexisten. Alambicadas versiones formales
alternaban con grandes superficies planas y coloreadas, tanto recortadas en
papel como pintadas. En mayo de 1912, Picasso, acompañado por Marcelle Humbert,
su nueva compañera y la Eve o Eva de diversas composiciones, se dirige a Avignon,
y luego a Céret, y finalmente a Sorgues, una pequeña ciudad próxima a Avignon.
Pronto se reuniría con él Braque, para meditar juntos sobre las posibles
variantes que aportar al cubismo. Braque realiza su primer Papier-collé. De regreso a París, Picasso se traslada al boulevard
Raspail 242, y seguidamente a la rue Schoelcher. La amistad con Braque empezaba
a enfriarse. Entre las numerosas exposiciones celebradas en Francia y en el
exterior, merece una atención especial la de la Section dÓr, que se celebró en
la galería "La Boétie", y
que reunía más de doscientas pinturas realizadas durante los tres años
precedentes. El título, como especificaba el catálogo de la exposición, quería
significar la base científica y racional que los cubistas pretendían conferir a
su movimiento. Como de costumbre Picasso y Braque estaban ausentes.
Durante este período ambos artistas
realizan algunas construcciones en materiales humildes e insólitos: papel, lata
y más tarde alambre y cartón. Tales materias se elegían por su calidad táctil y
por su pertenencia a la realidad cotidiana más trivial. Así se concretaba una
aspiración latente siempre en el cubismo: el tableau-objet.
En 1913 el arte de Picasso se desarrolla,
sobre todo en el ámbito del papier collé
de sus consecuencias inmediatas. El color adquiere un peso y un valor formal
crecientes. Numerosas son las experiencias encaminadas a incrementar la calidad
táctil de la superficie del lienzo y al mismo tiempo hacer más brillante y
decorativo el sistema cromático. Por ejemplo, se mezclan con el óleo materiales
como yeso, arena, serrín o cascajo. Se registra además un renovado interés por
el arte africano: en especial, por las máscaras "Wobé" de la Costa de
marfíl, más abstractas, geométricas y racionales que las precedentes, y que,
sobre todo, comportan un amplio uso de símbolos convencionales para designar
las formas del cuerpo. Nacen así obras maestras como "Mujer en
camisa" o "Estudiante con pipa".
Mujer en camisa Estudiante con pipa
Picasso pasa el verano nuevamente en
Céret con Marcelle Humbert, Braque, Juan Gris y Max Jacob, para quien empieza a
ejecutar la serie de puntas secas que ilustrarían el libro Le Siège de
Jerusalén, editado en 1914 por Kahnweiler. Muere el padre de Picasso. El
artista se instala en el estudio de la rue Schoelcher 5. Apollinaire pública el
célebre ensayo sobre el movimiento, Les peintres cubistes. En Nueva York tiene
efecto Armory Show, la famosa exposición que reunirá más de cuatrocientas obras
de artistas modernos, desde Ingres a los cubistas.
En 1914 tanto Picasso como Braque se
encaminan hacia una pintura cada vez más plana, simplificada y decorativa. El
color adquiere preponderancia, las formas asumen opulencia expresiva y las
superficies se fragmentan en puntitos: un puntillismo de vivaces e insólitos
motivos ornamentales que conferían vitalidad a las pinturas. Este estilo,
llamado Rococó, se desarrollaría sobre todo durante el verano, en Avignon.
Cabeza de muchacha
Cabeza de muchacha
Vaso Ajenjo
Se declara la primera guerra mundial, y
Picasso queda solo. Braque, Derain e incluso Apollinaire marchan al frente.
Kahnweiler se refugia por su parte en un país neutral.
1915: Picasso pasa todo el año en París.
Estilos diferentes, se desarrollan y entrelazan, dando lugar al llamado
"período cristal": el objeto aparece ahora casi siempre dispuesto en
el centro de la pintura, ya se trate de una guitarra o de un personaje, como en
el caso de aquella obra maestra que es el "Arlequín".
Al año siguiente Picasso se traslada a
Montrouge, en las cercanías de París. El hecho más importante es la relación
que establece con el compositor Erik Satie y con Jean Cocteau. Son ellos
quienes influyen sobre Picasso, en 1917, para que colabore en Roma con la compañía
del ruso Diaghilev en el montaje del espectáculo Parade, ejemplo significativo
de escenografía y vestuario cubista. El teatro, la dinámica de la danza y la
fascinación misteriosa de la música habían de ser durante algunos años (junto
con otras inquietudes) los protagonistas de la trayectoria artística del
pintor. Ciertamente no fueron ajenos a ello sus amigos Massine y Strawinsky,
así como Olga Koklova, la bailarina de la Troupe rusa con la que había de
casarse el artista en 1918. Durante los años comprendidos entre 1917 y 1925 el
cubismo es un filón todavía vital, e inagotable, pero no ya centro de la
atención ni preeminente medio expresivo. Va extinguiéndose como método para
mantenerse como savia (aunque disimulada) de toda la concepción picassiana. Nada
tiene de casual que la obra maestra del cubismo sintético, "Tres
músicos", no surgiera hasta 1921. Y de 1925 es "La Danza":
culminación y canto del cisne de los presupuestos cubistas.
Los tres músicos
La Danza
Como se sabe, el maestro ha conocido
muchas otras experiencias, que tienen su origen en la continua diversidad de
sus intereses, mantenidos prácticamente hasta el momento de su muerte, en 1973.
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